PARAISO PERDIDO
Hay un tiempo
que se queda entre los dientes
mascullando errores
Tritura las palabras
para hacerlas imposible melaza
No se escupen
como amargor de la boca
Se transpira en sudores
de la quemazón del alma
Es tan mío
tan pérfido y persistente
que cuando me invade
solo puedo reír a carcajadas
Es cuando veo
que nada es tan serio
como mirar la vida
como una divertida payasada
Nunca escucharás el sonido
de esas palabras martirizadas
Ni sabrás que quizás
también formas parte
de ese tiempo que nunca
huye
porque nunca fue retenido
Que es incapaz de reconocer
que desde el principio
eue el eco que dejan
bien provistos de raíces
los paraísos que perdimos
Es ahí bien adentro
flotando por la venas
Donde el lenguaje
de ser murmullo inquieto
se transforma en grito
anhelante de la vida
que no quiere morir
sin haber sido poema
(José M. Huete García. Marzo 2016)
D.A.R
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