PECADO
Con nocturnidad y alevosía,
violando toda norma estabecida
me he apropiado del cofre abierto
donde guardas tus sentimientos
mas secretos
los del pecado de la lujuria
grito obsceno de la soledad
que a tu alma llevó
como vuelo de abeja
a degustar flores perversas
raices sin tierra
mieles de panales ajenos
hieles en copas elegantes
extasis si lluvia de estrellas
secas la palabras
en la mueca de tu boca
un arido desierto
para un mañana
sin esperanza
sin desnudez abrigada
chapoteo pestilente
en acequias de tristeza.
No me hables de tu pecado
ni de tu inocencia crucificada
no soy tu dueño
ni tu juez supremo
soy esa sombra blanca
de esa noche de luces
que alguna vez soñaste
cuando las flores se deshojaban
en vientos de desesperanza.
(José M. Huete García, Octubre 2012)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
Una noche de luces soñada, convertida en la atemporalidad de un instante que deja de serlo, cuando adquieren presencia en tus palabras...bellísimo
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