DUEÑO DEL DESTINO

Un estremecimiento apenas sugerido

entre los pliegues

de mi memoria,

que el tiempo amortiza

tejiendo olvidos

con los imperceptibles hilos

que hilvanan las horas perdidas

y los sueños prohibidos

Hay en mi piel gotas de rocío,

que exhalan por los poros

de mis sentidos

los lindes confusos

de los inconfesos caminos,

que a ti me llevaron

encendiendo fuegos de pasión

en rincones oscuros e indebidos.

Es el corazón desprevenido

la mas adecuada victima

para el sentimiento que vuelve

a ser la herida que sangra

en cada latido,.

a ser el furor del deseo

que desaguó resentido

cuando lo posible fue martirio

Esta mañana tengo mil razones

y una negación irreverente

en mis labios abruptos,

para desdecir al destino

que pretende navegar como pirata

el océano que mis ojos adivinan,

lo que mi pulso constata

como tierno suspiro.

(José M. Huete García, Febrero 2014)

D.A.R.