Seguidores

jueves, 10 de abril de 2014

PENITENTE  PEREGRINAR


Me preguntas,
por qué mis poemas
son lánguidos sauces
llorando lluvia
por sus hojas enjutas,

por qué mis versos
son tristes peregrinos,
caminantes de desiertos
sin oasis,
y mi sed, interminable,

por qué mis palabras
son largas y pausadas,
maduradas de recuerdos
como los pasos
de un silencio empedernido,

no ves que mi espalda
se dobla
por un pesado equipaje,
que soporta a regañadientes
no saber de donde vino,

que mis pies
se quedan descalzos,
que mi piel
se va deshilachando
en harapos de olvido,

que he de cumplir
la penitencia debida,
por declarar solemne
que amarte en soledad
no fue perder el juicio,

por haber olvidado
guardar religiosamente,
todo aquello que nos dimos
sin recato, sin medida,
con el viento por testigo.
.

(José M. Huete García. Abril 2014)
D.A.R

No hay comentarios:

Publicar un comentario