INSOMNIO

Cuando intento con mis ojos

encender los luceros

se revuelven hasta su secreto reverso

carcomido de tiempo

y nostalgias que alcanzan

por encima del borde de tu falda

Y frunce el ceño

la melancólica estatua

de aquel famoso depredador de princesas

que nunca alcanzó el místico lugar

donde habitan tus mas dulces besos

¡Es tan larga la distancia que deja

un malbaratado sueño

entre la atronadora voz del universo

y el prosaico mármol de los recuerdos¡

Hay violines que gimen sus acordes

allá en el rincón del tiempo

Donde un ronco saxo

decía palabras de amor

tan plácido

como la brisa ya cansada de ser viento

Era la voz rota y áspera

por los acentos sin dulces adjetivos

de tu sexo imperativo

Y que he de decir ahora de esta melodía

que enternece la epidermis

como caricia y consuelo

Yo sé que ya no pasean los místicos

por el callejón de los ensueños

Que ya no aúlla el cancerbero

cada vez que un lucero queda roto

en la roja y verde profundidad del deseo

Que hay teléfonos como sustitutorios

para iniciar monocordes asaltos

en brazos tan breves y parcos

Que no alcanzan a legitimar

una noche con transparencias de insomnio

(José M Huete García, Abril 2014)

D.A.R.