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martes, 9 de junio de 2015

REFLEXIÓN DESDE EL GRIS ASFALTO

Hay un pesado silencio
que sobrevuela
la cara rígida del asfalto
El atropellado run-run
del rodar metálico de los pasos
El pestañeo de un semáforo
El susurro de la sombra
de un lamento ignorado
De los que sucede sin nombre
en raíles de acero y metacrilato

¡Cuanto frío siente el alma
que se empeña en caminar
con los ojos cerrados¡

No hay noticias de la guerra
en los altavoces
De esa que se produce
entre el desamparo
del corazón libertario
que late a contracorriente
Y la sensata mudez
que a la conciencia se impone
sin debate

Y mientras tanto la inocencia
va aprendiendo su derrota
Su obligación de arrodillarse
desnuda de su sueño
De volar como blanca paloma
De que el alma solo sin rejas
será brisa de rojas rosas

Que desmesurado dolor produce
ese horizonte tan breve
de baldosas grises
que una a otra se persiguen
Ese tiempo desmemoriado
que a morir a su hora
sumiso se reduce

Sé que he de ser testigo
de días aciagos
De luchas sin límite
para que en cada derrota
no haya rendición posible

¡Que esa será la única victoria!
((José M. Huete García. Junio 2015)

D.A.R.

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