EN CARNE Y HUESO

Traes de la mano

una luna adusta y severa

que me inquiere

por los motivos

de mi tristeza

Hay una rendija

en mi ventana

húmeda de gotas de lluvia

y acristalada

Por donde respiran

las horas tristes de mi alma

Interrógale a ese silencio

crispado de soledad

Y sabrás

que sé del perfecto “tic-tac”

de ese ahinco

con que me amas

Que tu aroma

tu sabor agridulce de dama

en traje de noche

Y tus ganas

arrugan la impaciencia

de mis sábanas

Que solo tu

en la medida exacta

de tu espalda

Abanicando mi deseo

con tus pestañas

en carne y hueso me faltas

(José M. Huete García. Marzo 2016)

D.A.R.