Seguidores

miércoles, 11 de diciembre de 2013




A TI, QUE CON EL MAR VINISTE

Tu encendiste en mi la luz de la palabra,
la que guardaba entre  oscuras soledades,
la que solo para ti impoluta reservaba,
con la fe del que busca en la gramática
la ecuación mística de lo eterno.

Y ahora, cuando te vas con el mar.
al que tu, a amar me enseñaste,
porque tu sabor es el de la sal,
y tu voz el tenue romper de las olas,
Busco una oración que me  traiga la calma.

Mis versos pierden el recogimiento
que el corazón dicta, y talla la mano,
solo son el lugar donde se hunden los restos,
porque llega ese tiempo en que el adiós,
es solo un hueco profundo y negro,
donde ni siquiera el recuerdo merece
anotarse en un socorrido epitafio.

(José M. Huete García. Noviembre 2011)

D.A.R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario