Seguidores

miércoles, 11 de diciembre de 2013




EL MAS LARGO CASTIGO

No le demos mas vueltas,
si el fuego que llevábamos dentro
se nos apagó,
fue por falta de leña.

Porque el bosque estaba lejos
y tuvimos pereza,
porque nuestra espalda
se volvió demasiado delicada
para cargarla,
porque estaba aun verde
o demasiado mojada.

¡Siempre tuvimos
la excusa perfecta!

No fue por azar,
ese cruel castigo
a que nos sentenció el tiempo
de iniciar cogidos de la mano
ese camino sin retorno
en que los pasos que no dimos
nunca volveremos a pisar.

Que nunca aguarda el destino
a quien antes de término,
se esta bajando
en esa estación fuera de recorrido,
donde es obligado
mirarse a los ojos para saber
en cual de ellos comienza el olvido.

Y si salvarnos queremos…
¡Cerremos el libro de la memoria
En el último pararlo leído,
Y volvamos al camino!

(José M. Huete García. Noviembre 2013)

D.A.R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario