TIEMPO CIRCUNSTANCIAL
Circunstancialmente
Como al desgaire del tiempo
sentí que te hacías presente
Tenue melodía de la brisa
silabeando hojas caídas
desde la frente del tilo gigante
hasta mis pasos otoñales
No llegabas a la hora anunciada
en los paneles
Que anunciaban al viajero
el horario de un viaje comprado
hasta las fuentes termales
de lluvias primaverales
con pago por anticipado.
Ni tampoco venías
como la buena nueva de un credo
Pomposa y resonante
en maitines edulcorados
De voces atipladas
entre reverencias y altares
consagrados a lo impronunciable
No venías por obligada
circunstancia imperante
en la trayectoria del viento
Eras solo apariencia
Silvestre intuición del nido
en la atávica memoria
con que sobrevive el mirlo
Yo era aún el recio roble
Que abrigado de cortezas
Tatuadas de siglos
se consagraba a la espera
de los días de verdes brotes
A las creencias irrenunciables
Que siempre predicó el bosque
Y tu venías con tu equipaje
vacío de afirmaciones tajantes
Lleno de sutiles respuestas
Titubeantes, fugaces, efímeras
Para decirme que la vida
es solo un intempestivo rasguño
en la piel de lo eterno.
(José M. Huete García, Abril 2014)
D.A.R.
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