CULPA

Vinieron vírgenes celestiales

a recoger la cosecha

del pan de trigo

a vendimiar el mosto

madurado rojo en vides

a apalear

el aceite con aroma de olivo

Vinieron a quedarse

en el sonido a campanas

de los veranos tibios

Del sol

que alumbra sudores

en los caminos

Sucedió antes del sueño

doblegado  por el cansancio

del andar del peregrino

A la búsqueda del silencio

que desveló lo prohibido

Los sacerdotes de la luna

Los adoradores de las sombras

creyeron con fervor

Que entre el alba y el ocaso

se queda ocultaba el paraíso

Así sucedió

mientras sin cuna moría el niño

Mientras las hojas secas

se pronunciaban al caer

con sonidos de culpa

Ha llovido plomo

sobre mares desérticos

Han violentado los azules

huracanes del infierno

Mas solo se halló culpable

a un cuerpo intacto

que de otro tuvo miedo

(José M. Huete García. Julio 2015)

D. A.R.