NO QUIERO OLVIDARME
De aquel hibisco
que despertaba al aire
aún adormecido
de la mañana
De aquel mar
que en sus olas
los silencios de la noche
se llevaba
De aquellos geranios
de colores satánicos
que desvirgaban
la ingenuidad del alba
De la voz que te dieron
Del color
con que pintaron tus alma
no quiero olvidarme
De ninguno de ellos
ni de sus detalles
Ni de los sueños
que de tu cintura
bien sujeto
me prendieron
Me queda
un alma despierta
Un pasillo
lleno de horas y soles
para recordarte
Una eternidad
en cada temprano
suspiro de la belleza
para llamarte
(José M. Huete García. Julio 2015)
D.A.R.
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