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miércoles, 2 de diciembre de 2015


FRÍO QUE ENVUELVE

Ya no queda fuego en mi mirada
para saludar como se debe
la desnudez que me regalas

Camino hacia mi destino
sobre los sueños que abortaron
sin ser concebidos
y se han convertido en hojarasca

Se me hiela en las sienes
en invierno el pensamiento
y en mi costado se atoran
de hielo los sentimientos

No siento el grito ensordecedor
del deseo
aullando en las planicies
de mi lecho

Solo me queda esa lluvia
que me humedece por dentro
porque me lloran las palabras
junto a los huesos

Son gotas pesadas
como el charco que embalsa
el agua que no sirve para nada

Me nacen poema tras poema
pero en ninguno consigo
que de nuevo
carne con carne
dancemos alrededor de la hoguera

Esparcir las cenizas
al capricho del viento
es juego de invierno
que desconozco
ese dolor agudo que tanto temo

(José M. Huete García. Noviembre 2015)
D.A.R

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