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jueves, 30 de agosto de 2012

HALO

Amor,

hoy mis versos no son apasionados,

el gallo cantó como de costumbre

su alarde de macho reinante,

La Luna se asomó a mi ventana

para despedirse con un beso en mi frente,

el mar me ha susurardo al oido

las viejas histrias que dibujan el horizonte.

la llama de la vela en su pausado vaivén

me ha traido el ondular de tus caderas

como siempre.

Mas, una ráfaga de viento,

blanca y gélida como la nieve,

ha recorrido toda mi espalda

y penetrado por las rendijas de mi alma,

de repente.

Se ha silenciado el canto del gallo,

La Luna ha corrido despavorida

a refugiarse en una nube negra

con relámpagos entre sus dientes,

el mar ha callado,desplicente,

la llama de tus caderas

ha apagado al ardor de su vientre...

De mi blanca cuartilla

ha sido borarada hasta la última letra

de esos versos de pasion irreverente,

y mis dedos atemorizados

a recorrer los lindes de tu deseo

ya no se atreven.

Quizás,

esta madrugada me ha rozado

ese halo itinerante

del cometa de la muerte...

(José M, Huete Garcia, Agosto 2912)

1 comentario:

  1. A veces una ráfaga inoportuna de temores irreverentes, pueden perturbar la magia de un momento, pero tú la recuperas en plena poesía y la magnificas nuevamente...precioso

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