HALO
Amor,
hoy mis versos no son apasionados,
el gallo cantó como de costumbre
su alarde de macho reinante,
La Luna se asomó a mi ventana
para despedirse con un beso en mi frente,
el mar me ha susurardo al oido
las viejas histrias que dibujan el horizonte.
la llama de la vela en su pausado vaivén
me ha traido el ondular de tus caderas
como siempre.
Mas, una ráfaga de viento,
blanca y gélida como la nieve,
ha recorrido toda mi espalda
y penetrado por las rendijas de mi alma,
de repente.
Se ha silenciado el canto del gallo,
La Luna ha corrido despavorida
a refugiarse en una nube negra
con relámpagos entre sus dientes,
el mar ha callado,desplicente,
la llama de tus caderas
ha apagado al ardor de su vientre...
De mi blanca cuartilla
ha sido borarada hasta la última letra
de esos versos de pasion irreverente,
y mis dedos atemorizados
a recorrer los lindes de tu deseo
ya no se atreven.
Quizás,
esta madrugada me ha rozado
ese halo itinerante
del cometa de la muerte...
(José M, Huete Garcia, Agosto 2912)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
A veces una ráfaga inoportuna de temores irreverentes, pueden perturbar la magia de un momento, pero tú la recuperas en plena poesía y la magnificas nuevamente...precioso
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