DIVIDIDO
Me duele tu ausencia esta noche,
Con ese dolor agónico
Que parte en dos el alma,
Definitivamente…
Una, te esperará en silencio
Acallando tu nombre
Entre sus pliegues.
La otra, se hará palabra
Y en letras como lárimas.
en blancas cuartillas,
Dejará escritos los versos
Que te añoren
Eternamente.
Cigarrillo tras cigarrillo,
En las volutas de humo,
Intentos adivinar
Tu presencia en el aire,
Que se espesa
Hasta hacerse irrespirable.
Mis manos ya me duelen,
De tanto intentar,
en sombras chinescas
moldearte,
dibujar tu esencia
en las paredes de mi alma.
Busco incansable,
Tu aroma de hembra
En esa parte de la almohada
Donde mis dedos traviesos
Se pedían entre tus cabellos.
El sabor a fuego de tu aliento,
Cuando tus labios, de besos,
Poblaban los surcos sedientos
De mi cuerpo….
Mis manos se extienden,
Y solo encuentran
Esa oquedad vacía de ti
Y plena de tu recuerdo…
Y es, ahí,
Donde mis dos partes
Vuelven a juntarse
Y sé, que pase lo que pase
Para siempre, te pertenezco.
(José M. Huete Garcia, Mayo 2012)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
Este poema está precioso, lo estaba leyendo y me acordaba de los versos.
ResponderEliminarUn beso grande Mi Poeta!
Flor
Con este poema casi se palpa el instante denso de la noche que sirvió de alchaueta para ser parido....es precioso............
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