LO QUE PERMANECE
Amor,
a veces, siento una muda inquietd
cuando te pienso,
trastocas el mapa del tiempo,
ese calendario,
en que mi fé, en constante retoño
se asienta,
eres la plenitud de la Primavera,
en las sienes de mi Otoño
meditabundo, errático
como hoja abandonada al viento.
Eres, la sutil y traslúcida huella
que graba ecos en mi memoria,
un sencillo aleteo,
el murmullo de la brisa,
la gota de lluvia que se desliza,
por esta página del libro
que por tu nombe,
siempre ha estado abierto.
¡Amor,
tu eres lo que queda,
y yo, lo que en despojos
de atudidas esperas,
se va marchando!
Eres ese instante que trastoca
mi fé y mi calendario,
el único matiz de lo necesario.
(José M. Huete Gracía. Agosto 2012)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
Quisiera yo ser la plenitud de la primavera.
ResponderEliminarMuy bello poema Jose!
Besito.
Flor
Exquisito amigo querido
ResponderEliminarEres, la sutil y traslúcida huella
que graba ecos en mi memoria,
un sencillo aleteo,
el murmullo de la brisa,
la gota de lluvia que se desliza,
por esta página del libro
que por tu nombe,
siempre ha estado abierto.
La sinceridad de estos versos tan intensos y sosegados, hace de este poema algo sublime, belleza deleitada hasta el punto final.
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