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sábado, 20 de octubre de 2012

DESDE EL TEJADO

Como gato sobre el tejado,

indolente pero avispado,

noctámbulo cazador de sueños,

veo como camina el tiempo

sobre ese asfalto,

de mi sentir tan lejano.

Me abrigo con el viento,

tengo un agujero de hojalata,

cuando acecho una gata rebelde,

que de la lluvia me protege,

o de pizarra negra y reluciente,

si es una gata sumisa y coqueta,

la que me reclama impaciente.

Si siento que el hambre

se hace exjgencia acuciante,

hago un guño provocativo

a una avecilla inocente,

la engullo sin remordimiento,

en el cielo un ojo reluciente

me dió su consentimiento,

porque de siete vidas

he de ser superviviente.

Solo hay algo que me inquieta

que nubla mis ojos de tristeza...

Que después de mis site muertes,

pueda reencarmene,

en uno de esos seres tan extraños,

que caminan tan apresurados,

pretendiendo que el tiempo no pase,

que aún no saben,

que la diferencia entre ayer y mañna,

es el tejado en que hoy duermes.

¡Si alguna vez dejo de ser gato,

y he de ser hombre,

que siempre haya un tejado

donde una gata me espere!

(José M. Huete Garcia, Octubre 2012)

2 comentarios:

  1. Muy bueno. De seguida me acordé de la pelicula La gata en tejado de zinc caliente.
    http://youtu.be/rDk0JtQHc0A

    Quien sabe lo que encuentras es un fantasma de Elizabeth Taylor????

    Un beso
    Flor

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  2. Ahh..un gato silvestre converso a urbanita sin abandonar sus raíces...muy bueno...jeje...adoro los gatos...

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