TAN SUAVE ES TU VOZ...
Esta noche, amor,
de todas tus caricias,
solo quiero una,
la armonía de la brisa,
la cadencia que aplaca las olas,
el ritmo suave de la lluvia,
el murmullo de la maleza,
la lejana sinfonía de las estrellas,
el chasquido inaudible de la piedra,
el roce de la hoja que en la tierra se posa,
la de tu voz,
que con ternura me arrulla,
que de sosiego me inunda.
Si ves que una lágrima
a mis pupilas se asoma,
es que llora mi alma.
No es por nosotros
es porque tengo miedo
de que sea la última.
(José M. Huete García, Octubre 2012)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
La dulsura que se paladea en estos versos, solo es comparable a aquella con la que esperas su voz pese a la incertidumbre de si esa espera será la última...bellísimo, bellísimo...
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