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miércoles, 17 de octubre de 2012

TAN SUAVE ES TU VOZ...

Esta noche, amor,

de todas tus caricias,

solo quiero una,

la armonía de la brisa,

la cadencia que aplaca las olas,

el ritmo suave de la lluvia,

el murmullo de la maleza,

la lejana sinfonía de las estrellas,

el chasquido inaudible de la piedra,

el roce de la hoja que en la tierra se posa,

la de tu voz,

que con ternura me arrulla,

que de sosiego me inunda.

Si ves que una lágrima

a mis pupilas se asoma,

es que llora mi alma.

No es por nosotros

es porque tengo miedo

de que sea la última.

(José M. Huete García, Octubre 2012)

1 comentario:

  1. La dulsura que se paladea en estos versos, solo es comparable a aquella con la que esperas su voz pese a la incertidumbre de si esa espera será la última...bellísimo, bellísimo...

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