GOTA DE LLUVIA
¡Qué contrasentido,
Qué irreverente para la razón!
Nace dulce la lluvia
De la negra ira de los cielos,
De un vientre iracundo
La fecunda vitalidad
Que anega los campos
Donde germina la espiga,
Donde madura la vida…
¡Qué inexplicable
El dulce sabor de los frutos,
Si nace de la ira!
¡Qué irreverente irracionalidad
Que la dulzura que nutre las vides,
Se haga río para morir en el mar,
Con el áspero sabor de la sal
Incrustado en su boca!
Y así voy muriendo
Golpe a golpe,
Día a día,
En esa ira del tiempo
Que me lleva
De la miel de tus labios
A la salina oquedad del olvido.
¡Apenas soy una gota de lluvia
En el eterno circulo de la vida!
(Jose M. Huete Garcia. Abril 2012)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
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