CAUTIVO
Amor,
no pienses que es irremediable mi locura
ni que mi soledad me hace vivir un tiempo ilusorio,
si te digo,
con la contundencia de la certea bien probada
que te he visto esta mañana
asomada a mi ventana,
que era tu mirada candente de soles encendidos
la que pintaba el cielo de un azul pleno, sin matices,
la que de rojo coloreaba los claveles extenuado de deseo,
que de tus labos me traían el vívido recuerdo
de los besos que nos dimos,
que esas pequeñas nubes blancas
que en el horizonte se desperezaban
era tu cuerpo voluptuoso, cuando entre mis sábanas
a amarte me invitaba,
que esa incansable ondulación del mar
en olas reventadas de espumas,
eran tus indómitas caderas,
cuando en irrefrenable cadencia
al éxtasis te aproximabas.
Amor,
no pienses que esta realidad que vivo
amarrado a este silencio
en que al tiempo. de ser espera redimo,
solo s desgarrada demecia
de un poeta de sus sueños cautivo.
(José M. Huete García, Agosto 2012)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
Bellísimo poema cargado de amor, nostalgia, tristeza y locura...besos
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