TU, MI LOCURA
A veces,
cuando el día toma ese tono cárdeno
de la herida incurable,
una brisa salobre se mastica
en un cansino abrir y cerrar
de párpados aletargados,
e inicia su ritual
del examen de conciencia,
y ecuentra tus huellas
enquistadas en atribuladas esperas,
en claudcantes indiferencias,
en batallas perdidas
por aceptadas,
y el aire se hace inhóspito burdel
donde fornican sin medida
tras sus máscaras pintarrajeadas
recuerdos que se desnudaron
de su blanca inocencia,
y el atribulado tropel de los sueños
informes,
abortados en su fe incipiente,
y la esperanza, ya sin resistencia
se asoma al abismo
de la incongruencia...
Es entonces, cuando te dibujo
con vacua insistencia
en manos entreladadas,
en caricias olvidadas
en el sacrilégio de lo inoportuno...
Y sé, que en la noche
de la razón atormentada,
solo escucharé la música fúnebre
de tu ausencia,
repetida milimétricamente,
hasta que un vahido de demencia
rompa el hilo intangible
que a ti me sujeta.
(José M.Huete García, Agosto 2012)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
"Y sé, que en la noche
ResponderEliminarde la razón atormentada,
solo escucharé la música fúnebre
de tu ausencia"
Simplemente, bello!!!!!
Saludos, Jose. Un placer recrearse en tus letras.
Fantastico poema! Una emoción.
ResponderEliminarBeso
Flor