UN SOLO DE SAXO
Camina el día despacio
hasta mas allá de mi pasos,
hasta mas allá de este tormento
de saberme nada
si no me refugio en tus brazos.
Respiro los restos de tu aliento,
descansando los suspiros
antes de tomar este atajo,
de un mar apaciguado
de azules sentimientos.
Bebo de la lluvia
que sala los surcos que tus labios
en mi piel dejaste abiertos,
mientras en el dorso de mis manos
flores de todos los colores
hacen música de mi llanto.
Mas allá de mis palabras
por las grietas donde la nada
asoma su desparpajo
de resumen de lo eterno,
gime aún el viejo saxo
su "blues" de corazón desesperado.
Oye este gemido,
Grábalo con el fuego sagrado
De las palabras prohibidas,
Haz un pentagrama
Con las corcheas blancas
Que destila mis sueños,
Cuando a ti, todo lo rindo…
¡Que luego, ya habrá tiempo
Para una oración por el olvido…!
(José M. Hete García. Julio 2012)
(José M. Hete García, Julio 2012)
Cuando el espíritu palidece ante lo irresoluble de la realidad, que nos castiga y amedrenta, la palabra teje ese manto que nos protege, que nos abriga, que nos devuelve a las horas de la inocencia, LA POESÍA. Aquí me encontrareis desnudo de equipajes inservibles, transpirando los sentimientos mas esenciales de mi devenir. Con mis dolores de parto, con mis alegrías rescatadas con la inmensa potencia del lenguaje mágico que surge en la espera interminable de saberme entero e indestructible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario