Seguidores

sábado, 11 de agosto de 2012

MAS ALLÁ DEL TIEMPO
Siento el aire, sendero del tiempo,
rancio, pesado,
agobiante,
como si quiesiera instalar en mis sienes,
un letrero anunciante
del deshaucio de tu recuerdo,
como si quisiera expropiarme
hasta de la denudez intangible
de ese tono tan quedo
con que te nombra mi silencio.

Siento plúmbeo el peso de mis párpados
que atenazan en mis ojos
los restos de una vida que desfallece,
como se apagan las velas de un oratorio
cuando acaba musitado el rezo,
como las cuentas de un rosario
que en cada una va perdonando
la intransitgencia de un pecado.

Siento que la memoria pierde su vigencia
de reatablo de las maravillas,
ya no puedo ver las hadas del cuento,
ni la libre cabalgada de Unicornio,
ni el voluble sueño de la Utopía,
solo veo como el horizonte se lleva
en volandas, todo lo que conozco,
las palabras son un galimatías
de voces huecas sin sentido,
y los sentimientos un vocinglero
y arrebatado error del tiempo.

No pongo la rodilla en tierra,
ni a los dioses del cielo, o el averno,
trémulo de miedo imploro,
hago chatarra de ese abominable
instrumento de medir los instantes,
y a leer el libro de la memoria
donde están escritos los misterios,
de esta pasión que aún no se sacíó
de soñar amapolas en tu boca,
a ser un procrito de lo eterno,
aquerrido de sentidos,
delineando en destellos de fugacidad
cada un de tus contornos,
a ser pasado, presente y futuro
de mi mismo, me dispongo.

(Josésé M. Huete García, Agosto 2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario